Inspirada en las mujeres de la antigua Roma, en cuanto a su silueta, y a las del antiguo Egipto por sus rasgos exóticos y orientales .
Givenchy fusionó estos dos míticos perfiles y de ahí salió la mujer Organza, una mujer delicada y sutil, igual que el tejido que le da nombre: una de las telas más codiciadas en la alta costura y con un uso excepcional en ocasiones especiales.
Notas de salida: bergamota, azahar, gardenia, nuez moscada y notas verdes.
Notas de corazón: madreselva, nardos, jazmín, iris y peonía.
Notas de fondo: vainilla, ámbar, cedro de Virginia y madera de guayaco.